Siempre tuve la inocencia de vivir en mi mundo de fantasías, de soñar e imaginar cosas bellas y maravillosas para mi vida. Lamentablemente el crecer te roba todas las creaciones de tu mundo imaginario, pero se queda archivada en ti la esperanza.
Cometí graves errores en ese proceso de crecer, tome decisiones aferrada a los sentimientos, deje a un lado la razón, y pronostique un futuro brillante; que hoy día es tan oscuro como un túnel. Estoy estancada, y lo peor me volví la persona que más odie ser: la conformista, la vividora de días y consumidoras de minutos.
No sé si es que no pueden ver lo que realmente soy, o es que no soy lo que solía ser. Lo cierto es que más de 100 palabras al día me hacen pensar que no valgo nada, si le sumo los 2000 pensamientos que solo mi hijo con su carita desvanece, podemos decir que soy una completa fracasada.
Mis expectativas fueron tantas en los años de escuelas, y fueron asesinadas los años que le siguieron, que ya ni identificó cual fue el error, donde me perdí, como acabe aquí; hablando con mi bebe que no puede comprender las lágrimas de mamá, pidiéndole perdón por no poder darle más.
Que soy una loca, puede que estén en lo cierto. Quisiera encontrar a una sola persona que encontrara mi locura su delirio, pero no creo que exista; no es posible sentir amor por lo irreal, y soy solo eso... un invento de lo que me creo, una fantasía de lo que soy, una mujer marchita en su interior.
0 comentarios:
Publicar un comentario