Pasada las noches de desvelo, llegan las hermosas mañanas que iluminas con tu carita cuando te veo despertar, tus ojitos bien abiertos me miran fijamente, y tus labios sonríen sin razón aparente como quien dice: Buenos días mamá!
Te tomo entre mis brazos y aun semidormida mi instinto de madre despierta una caricia, un beso, un abrazo y un saludo especial.
Nos embarcamos en la rutina, preparamos tu bañera, y entre canciones improvisadas que invento a duras penas, sonríes todo el tiempo hasta tu aseo finalizar. Nos dirigimos a tu habitación y con la usual ironía terminas desesperado, con gritos y llantos exclamas que llego la hora del al bebe alimentar.
Preparo con todo amor tu alimento, y entre miles de besos descansas en mis brazos donde encuentras tu morada ideal. Lucho con mi mente porque aun teniendo quehaceres, me tardo 30 minutos para poderte acostar, ya que solo quiero quedarme a verte descansar.
Unas horas más tarde, llega tu padre, y me quedo tonta mirándolos jugar. El resto de la tarde se convierte en horas de juego, y así me finaliza el día con tanta satisfacción y dicha de ser tu mamá.
No puedo negar que cambiaste mi vida, pero te puedo asegurar que nada me llena más en esta vida que ser tu mamá, Y aprecio el tiempo que te puedo dedicar.
TE AMO ABEL ALEJANDRO
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