“Las experiencias son adquiribles” una de mis frases celebres, siempre pensé que no se tiene que vivir la experiencia en si para aplicar las lecciones, de situaciones que vivieron mis amistades tuve la habilidad de aprender. Es como el camino lleno de tachuelas, pasa el primer carro y explota todas sus llantas, de regreso advierte a los demás que el camino esta malo. ¿En qué momento olvide lo que escribí? Preferí seguir por la misma ruta con la esperanza de ver un taller más adelante.
El ser humano tiene cuerpo, mente, espíritu y alma. El cuerpo se rige de la mente, el alma guarda al espíritu; pero no solo al espíritu. El alma puede ser influenciada por el mal, es como las caricaturas donde sobre el hombro derecho está el Ángel y en el izquierdo el demonio. ¿Por qué crees que el diablo persigue al alma? Porque es el único lugar a donde puede entrar, y estando dentro ser dueño de tu mente y cuerpo. El espíritu viene de Dios como instrumento de comunicación con él, dice la palabra: Adoren en espíritu y verdad. Por esta razón el diablo siempre atacará por tu alma.
¿Has estado a punto de hacer algo sabiendo que está mal? Se llama libre albedrió, sabes que está mal, reconoces las consecuencias, pero aun así lo haces. El ser humano falla con conocimiento confiado de la gracia de Dios, porque sabemos que Dios nunca rechaza un corazón contrito y humillado. He aquí el secreto:
Un hombre peca durante toda su vida porque entiende que es demasiado joven para entregarse a Dios, de repente tiene un accidente y solo unos segundos antes de morir se arrepiente. En cambio otro hombre reconoce la necesidad de vivir conforme a las leyes de Dios, su vida es larga y bendecida, fallece con corona de canas. ¿Irán ambos al cielo? Sí, por supuesto que sí, pero Dios es justo. ¿Hablan el mismo ingles el estudiante del nivel 1 y el nivel 10? No, imagino el cielo como una compañía multinacional cada cual tienes su rango y posición.
Después de haber sido ultrasensible a la presencia de Dios, hoy día apenas y le siento. Mi alma fue contaminada al punto de bloquear mi espíritu. Ahora me toca limpiarla muy bien, pintarla con perdón, amueblarla con arrepentimiento y decorarla con oración, para ver si mi espíritu quisiera volver a vivir en ella.
NECESITO DE DIOS CON TODAS MIS FUERZAS.
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